Castillo de Sant'Angelo o Mausoleo de Adriano, Roma. La mejor época para ir a Roma.

La mejor época para visitar Roma y disfrutar del clima

Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

Siempre es buen momento para visitar Roma, de hecho, la temporada baja prácticamente no existe en este paraíso turístico. Pero tal vez te estés preguntando cuál es la mejor época para visitar Roma para disfrutar al máximo de su clima. La ubicación de Roma, en el centro-oeste de Italia, se traduce en un clima generalmente templado, con los habituales altibajos de temperatura propios de un país mediterráneo del sur de Europa. A continuación, te contamos las ventajas y desventajas de cada estación en Roma.

¿Planeas quedarte unos días en la ciudad? El Pase Omnia para Roma y el Vaticano te permitirá ahorrar en las mejores atracciones, actividades y visitas de la capital italiana.

El mejor momento para visitar Roma: primavera

Coliseo de Roma. El mejor momento para ver Roma.

No nos andaremos por las ramas: la primavera es, sin duda, la época más agradable para visitar Roma en lo que al clima se refiere. Las temperaturas medias durante el mes de marzo oscilan entre máximas de 17 ºC y mínimas de 7 ºC, que se suavizan en mayo hasta 24 ºC de máxima y 14 ºC de mínima de media. Las lluvias tampoco son demasiado frecuentes en esta época del año, por lo que la mayoría de los días podrás olvidarte del paraguas.

Como ves, durante la primavera, disfrutarás de las condiciones meteorológicas perfectas para disfrutar del turismo en Roma. Con temperaturas lo bastante frescas como para recorrer las calles de la Ciudad Eterna durante horas bajo el sol sin preocuparte de pasar ni demasiado calor ni demasiado frío.

Fontana di Trevi, Roma. El mejor momento para viajar a Roma.

A medida que la ciudad se sacude el frío del invierno, las calles empiezan a llenarse de flores de colores, otra buena razón para visitar Roma en primavera. Pasea por las calles y saca montones de fotos espectaculares de cerezos en flor, glicinas de tonos lilas y mimosas amarillas. Y, por supuesto, no te pierdas las azaleas rosas que adornan la Plaza de España en abril y mayo. En esta época, también florecen los Jardines Vaticanos. Y los cielos despejados de la primavera son el mejor telón de fondo para tus fotos de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

El mejor momento para visitar Roma: verano

Mujeres montando en bici por las calles de Roma. La mejor época para disfrutar de Roma.

Te tiene que gustar mucho el calor y las multitudes para disfrutar del verano en Roma, con sus elevadas temperaturas, su ambiente húmedo y las largas colas en todas las atracciones turísticas. Los meses de verano se consideran temporada alta en Roma, por lo que los precios tampoco serán precisamente bajos.

Las temperaturas máximas suelen alcanzar los 31 ºC y las bajas no suelen bajar de los 17 ºC, por lo que los paseos bajo el sol durante el día pueden llegar a ser sofocantes. Lleva siempre una botella de agua bien fresca y un buen protector solar en tus salidas turísticas, porque las vas a necesitar.

Mujeres comiendo helado en una calle de Roma. El mejor momento para ir a Roma.

Si miramos el lado positivo, el verano puede ser un buen momento para disfrutar de las grandes zonas verdes de Roma sin el riesgo de que un chaparrón inesperado te arruine el picnic. Aprovecha para visitar los frondosos senderos, los tranquilos estanques y la galería de arte del parque de la histórica Villa Borghese, y los preciosos jardines botánicos de Trastevere, entre otros.

Disfruta del atardecer y del frescor de la noche en los estupendos bares de las azoteas de la ciudad. Tras la caída del sol, acércate hasta Piazza Navona, Campo dei Fiori o Piazza di Spagna para disfrutar del ambiente y del gentío mientras degustas un helado italiano de primera categoría. Y no te pierdas las espectaculares óperas al aire libre en las antiguas Termas Romanas de Caracalla.

El mejor momento para visitar Roma: otoño

Gato echándose la siesta en Roma. La mejor estación para visitar Roma.

La temperatura en Roma desciende con bastante rapidez en otoño, pero no de forma desagradable. Las temperaturas medias en septiembre y octubre se sitúan en torno a los 15 ºC, mientras que en noviembre descienden hasta los 10 ºC. Pero en realidad, las máximas rondan los 20 ºC, por lo que se trata de días templados y agradables, con noches algo más frescas y una mayor probabilidad de lluvia (entre 5 y 7 días de lluvia al mes, como media).

Lo bueno del otoño es que marca el final de la temporada alta y el comienzo de los colegios, por lo que la ciudad está bastante más tranquila. Además, comienzan muchas de las ofertas, tanto en los vuelos como en el alojamiento. Y no tendrás que preocuparte de reservar tus visitas con meses de antelación ni de hacer colas interminables en las principales atracciones de Roma.

Via Appia Antica, Roma. La mejor estación para visitar Roma.

Las temperaturas templadas del otoño son perfectas para visitar el Coliseo y los Foros Imperiales o para disfrutar de una agradable caminata por la Via Appia Antica (en la imagen superior). Prepara un picnic con productos frescos del mercado (mete un chubasquero ligero en la mochila, por si acaso) y explora esta antigua calzada romana, que permanece prácticamente inalterada desde que Julio César marchó con sus ejércitos por ella hace un par de milenios.

Si quieres recorrer más terreno y visitar el máximo de mausoleos romanos y restos arqueológicos de la zona, hazte con una bicicleta de alquiler. También será una buena forma de entrar en calor si el día ha amanecido más fresco y gris de lo que esperabas.

El mejor momento para visitar Roma: invierno

Vista del Vaticano nevado. ¿Cuál es la mejor época para visitar Roma?

Como era de esperar, el invierno en Roma es la época más fría y lluviosa del año. Así que, si viajas entre diciembre y febrero a Roma, más vale que te olvides de las calurosas tardes en Villa Borghese y de los selfies bajo el sol ardiente en la Plaza de España. De hecho, si eres fan del calor y el buen tiempo, el invierno no es la época ideal para ti.

Si, por el contrario, te entusiasma la idea de pasar una tarde agradable atiborrándote de chocolate caliente y panettone en una cafetería encantadora, pon rumbo al emblemático Antico Caffè Greco, en Via dei Condotti, o al Caffè Sant'Eustachio, entre la Piazza Navona y el Panteón.

Otro modo estupendo de entrar en calor durante los fríos días de invierno en roma es visitar sin increíbles museos e iglesias, como el fascinante Museo Nacional Romano o la imponente Basílica de San Juan de Letrán.

Grupo de gente en un mercadillo navideño de Roma. Cuándo viajar a Roma.

Diciembre es época de mercadillos navideños y Roma se vuelca con las fiestas de fin de año como la que más. Un árbol de Navidad adornado con cientos de luces de colores se alza en plena Piazza Navona durante las fiestas, época en la que se pone en marcha también el mayor mercado navideño de la ciudad.

Pasea por los puestos de artesanía, entra en calor con unas castañas asadas y disfruta del ambiente festivo en toda la ciudad. El maravilloso ambiente de Roma se vuelve mágico en el periodo invernal.

Ahorra en las atracciones turísticas de Roma

Ahorra en la entrada para las mejores atracciones turísticas de Roma con el Pase Omnia para Roma y el Vaticano. Echa un vistazo a @omniavaticanrome en Instagram para ver los últimos consejos e información útil sobre atracciones y actividades en Roma.

Seguir leyendo

Blog

Atracciones de la Ciudad del Vaticano

Ahorra en los monumentos del Vaticano con la Omnia Card para la Ciudad del Vaticano Sería una pena ir a Roma y perderte los impresionantes monumentos y atracciones turísticas de la Ciudad del Vaticano. Al ser el corazón de la fe católica, son muchos los que han peregrinado para llegar a este lugar sagrado, desde los antiguos romanos hasta nuestros días. El Vaticano alberga algunos de los monumentos más famosos del mundo y con el Pase OMNIA para Roma y el Vaticano podrás ver los mejores. Aprede más sobre los monumentos del Vaticano con esta práctica guía. Basílica de San Pedro La Basílica de San Pedro es uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo y uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Disfruta de una audioguía gratuita y sáltate las largas colas de entradas para acceder por la vía rápida a una de las iglesias más importantes de la fe católica. El edificio, que data del siglo XVI, es impresionante y quizá uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista del mundo. Con artistas como Bramante, Miguel Ángel, Maderno y Bernini involucrados en su construcción, no es de extrañar que sea una de las atracciones más famosas de la ciudad. Desde la enorme plaza hasta su icónica cúpula, los verdaderos tesoros de la Basílica se encuentran en su interior: reluciente decoración dorada, mosaicos, estatuas y esculturas en abundancia. No te pierdas el Baldacchino de bronce de Bramante, que ocupa una posición privilegiada en la cabecera de la iglesia. En el subsuelo, también podrás explorar las criptas que albergan las tumbas de los antiguos Papas. Para disfrutar de unas vistas incomparables de la ciudad, sube a la cúpula y aprecia la gran extensión de este increíble lugar. Jardines del Vaticano Muchos papas han encontrado la paz y tranquilidad en los Jardines Vaticanos, un oasis de calma en medio de la ciudad con unas vistas inmejorables de la Basílica de San Pedro. En los últimos años, los turistas más avispados han podido salir de sus muros para explorar sus numerosas zonas verdes, que incluyen plantas exóticas, jardines en miniatura y un sinfín de impresionantes fuentes esculturales que conforman un paisaje encantador. Sin embargo, no puede entrar cualquiera, ya que solo se permite un número selecto de visitantes al día. Para ver los Jardines del Vaticano tendrás que reservar una excursión o un paquete turístico para el Vaticano. Capilla Sixtina La Capilla Sixtina está considerada como una de las mejores obras del arte del Renacimiento por la magnitud y la maestría de sus frescos, pintados principalmente por Miguel Ángel a principios del siglo XVI. La capilla en sí data de finales del siglo XIV y fue construida por el Papa Sixto IV. Las decoraciones posteriores fueron encargadas por el Papa Julio II. Quizá el más famoso de los frescos sea El Juicio Final, pero en el techo destacan las nueve escenas del Libro del Génesis. No sólo Miguel Ángel merece todo el crédito, otros pintores importantes y contemporáneos como Botticelli y Ghirlandaio también contribuyeron a la pintura de esta impresionante capilla. El edificio mide unos impresionantes 40,9 metros de largo y, sin duda, te dejará boquiabierto. Museos Vaticanos Los Museos Vaticanos albergan más de 15 kilómetros de arte, esculturas, tapices y mucho más. El valor estimado de las obras de arte de los Museos Vaticanos es de más de 15.000 millones de euros, gracias a su amplia gama de colecciones de categoría mundial. Las colecciones fueron reunidas a lo largo de los siglos por los Papas que vivieron en la ciudad y se remontan desde piezas del Antiguo Egipto hasta el siglo XX, sobre todo algunas de las mejores obras maestras del Renacimiento. Hay 54 salas que abarcan desde la galería de las estatuas y la sala de los bustos, hasta la sala rotonda y, finalmente, la Capilla Sixtina, que se encuentra al final del recorrido. Estos museos no son como para ir con prisas y una visita completa puede durar más de 4 horas. Adán y Eva en el Paraíso Terrenal Este cuadro es uno de los más icónicos del Vaticano (si descontamos los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, claro). Esta obra maestra se titula Adán y Eva en el Paraíso Terrenal y fue creada por el pintor austríaco Wenzel Peter. Hay que verla para creerla, ya que tanto su tamaño gigantesco como la atención a los detalles naturalistas la convierten en una de las piezas más impresionantes de la colección de los Museos Vaticanos. Situada en la Pinacoteca, en la sala XVI, ocupa toda una pared y asombra a todo el que pasa. San Juan de Letrán y el Claustro San Juan de Letrán y el Claustro es la sede oficial del Papa. Es más antigua y, oficialmente, más importante que la Basílica de San Pedro y una de las iglesias más antiguas de Europa Occidental. Esta basílica tiene una gran importancia histórica para el catolicismo y su construcción inicial se remonta al año 324 d.C. En su interior, el edificio es un bello ejemplo de arquitectura y diseño cosmatesco y barroco, con grandes decoraciones doradas y numerosas esculturas que se extienden a lo largo de su nave. San Juan de Letrán también es famosa por su claustro, construido en el siglo XIII y que hoy es un lugar de oración meditativa para muchos romanos y visitantes. Muchos peregrinos también acuden a la Escalera Santa, que se encuentra en una antigua capilla papal llamada Palacio de Letrán.
Go City Expert
Vista del Vaticano por la noche. Cosas que ver en Roma de noche.
Blog

Cosas que hacer en Roma de noche

Roma es un paraíso turístico durante el día, eso nadie lo duda, pero lo que no todo el mundo sabe es que la noche romana también ofrece maravillas increíbles a sus visitantes. No te pierdas la iluminación de sus espectaculares ruinas antiguas, sus hermosas fuentes y sus encantadoras plazas. Además de su innegable belleza, la noche romana ofrece otra gran ventaja: menos ajetreo de turistas (la mayoría se retiran pronto a descansar para aprovechar a tope las jornadas de turismo). Si quieres aprovechar todas estas ventajas y disfrutar al máximo de tus noches en Roma, no te pierdas nuestra guía de las mejores cosas que hacer en Roma por la noche. Nuestra selección incluye: Coliseo por la noche Plazas de Roma Fontana di Trevi Catacumbas de Roma Los mejores bares de azotea Una noche en la ópera ¡Y mucho más! Una azotea con vistas Empecemos nuestro recorrido por la noche de Roma al más puro estilo italiano: con un spritz al atardecer en uno de los excelentes bares de azotea de la Ciudad Eterna. La terraza de la sexta planta del Hotel Eitch Borromini, es una opción popular por sus fascinantes vistas panorámicas sobre los tejados de Piazza Navona, además de su variada carta de cócteles. Si lo prefieres. contempla la puesta de sol con vistas a la emblemática cúpula del Panteón, desde la azotea del Hotel Raphael; disfruta de unas vistas inmejorables de los Foros Romanos iluminados, desde el Hotel Forum, o sube a la azotea art déco del Bettoja Hotel Mediterraneo para contemplar unas de las mejores vistas de Roma. Eso sí, ten en cuenta que las vistas también se pagan, por lo que las consumiciones en estas encantadoras azoteas te saldrán bastante más caras que en la mayoría de los bares de Roma a pie de calle. Coliseo de noche Visitar el Coliseo durante el día es una experiencia maravillosa, pero hacerlo por la noche le añade un toque especial y mágico. Además, las visitas nocturnas tienen varias ventajas añadidas: menos turistas, menos esperas y temperaturas más frescas. El ambiente mágico de la noche romana conseguirá que te transportes en el tiempo y casi oigas el rugido del público en las gradas, clamando por salvar o sacrificar a gladiadores y bestias salvajes. Las visitas nocturnas deben reservarse con antelación y suelen comenzar alrededor de las 21:00, así que te recomendamos que piques algo (¡una pizza, por ejemplo!) antes de empezar con la visita. Ya que puede que al salir te encuentres con que algunas cocinas de restaurantes están a punto de cerrar. Aprovecha la calma de la noche para disfrutar al máximo de esta joya del siglo I d.C. Animación nocturna en las plazas de Roma El ambiente nocturno de las plazas de Roma es inigualable. Es la hora mágica en la ciudad, cuando el sol se pone, los bares se llenan y la conversación se anima. Dirígete a la maravillosa Piazza Navona y déjate transportar por la belleza barroca de sus fuentes, el encanto de la iglesia de Santa Inés y los preciosos palacetes que la rodean. Tampoco deberías perderte la famosísima Piazza di Spagna al anochecer, cuando la imponente escalinata se ilumina y la gente llena los bares y las terrazas de los alrededores. Piazza Trilussa, en Trastevere, es menos conocida para el turismo masivo, pero es el lugar ideal para descubrir la Roma más auténtica mientras disfrutas de unas vistas estupendas del Ponte Sisto y el río Tíber. Una noche en la ópera Para vivir la experiencia nocturna por excelencia en Roma, hazte con una entrada para una de las representaciones en el histórico Teatro dell'Opera. Podrás elegir ente obras de la talla de Turandot, La Traviata, Madame Butterfly y La Bohème. Una experiencia maravillosa en cualquier lugar del mundo, pero aún más fascinante en Italia, la cuna del bel canto. Entre su grandioso teatro en el centro de Roma y su extraordinaria sede de verano al aire libre en las Termas de Caracalla, el Teatro dell'Opera ha acogido actuaciones de Maria Callas, Los Tres Tenores y Joan Sutherland, así como el estreno mundial de Tosca de Puccini, allá por 1900. ¡Casi nada! Catacumbas de Roma Si lo que buscas son emociones fuertes, pocas actividades nocturnas en Roma resultan más espeluznantes que una visita a las Catacumbas. Desciende a las profundidades que se ocultan bajo las calles de la ciudad para conocer a sus residentes más ancestrales. Estos espeluznantes osarios subterráneos están repartidos por toda la ciudad, pero la mayoría de las visitas incluyen una parada en las famosas Criptas de los Capuchinos, donde los huesos de innumerables frailes se apilan de un modo realmente estremecedor. Los nombres de algunas de las capillas que recorrerás ya te dan una pista de lo que te espera, como la Cripta de las Pelvis, la Cripta de los Huesos de las Piernas y la Cripta de los Tres Esqueletos. Si eres impresionable, piénsatelo bien antes de poner rumbo al subsuelo romano. Fontana di Trevi al atardecer Pocas cosas hay más típicamente romanas que un paseo nocturno hasta la Fontana de Trevi. Además de ser un monumento imprescindible de la ciudad, nadie quiere irse de Roma sin cumplir con el ritual de lanzar una moneda a la fuente y pedir un deseo (volver pronto a Roma es uno de los más populares entre el público, seguro que a estas alturas ya habrás descubierto por qué). No hay mejor momento para visitar la Fontana de Trevi que por la noche, después de que las multitudes se hayan disipado; te será más fácil disfrutar de la belleza barroca de la fuente. Puede que incluso consigas hacerte un selfie sin tener que esperar cola para encontrar un hueco cerca de la fuente. Pizza en Trastevere El bohemio barrio de Trastevere es uno de los más animados de Roma al anochecer. Explora este fascinante laberinto medieval de callejuelas empedradas y coloridas plazas repletas de tiendas de artesanía, trattorias independientes y cervecerías de moda. La Piazza Trilussa es el lugar preferido de la población local para tomar un aperitivo antes de dirigirse a los mejores bares y pizzerías de la ciudad para cenar y beber algo. Pásate por la Pizzeria ai Marmi, una de las favoritas de la gente del barrio, para degustar una deliciosa ración de pizza: finísima y muy crujiente. A continuación, dirígete a locales como Ma Che Siete Venuti a Fà o Bir & Fud para probar cervezas artesanales que van más allá de las omnipresentes Peroni y Moretti. ¡Gelato! Da exactamente igual si visitas Roma en verano o en pleno invierno, el helado italiano debe considerarse una parte esencial de tu experiencia romana. ¿Aún andas por el barrio de Trastevere? Pues pásate por Otaleg para probar algunos de los sabores más inusuales de la ciudad (¿te atreves con un helado de alcachofa?). Al otro lado del Tíber, cerca de la Piazza Navona, tienes la heladería Ciampini, donde podrás probar su famoso helado de castaña. Si eres fan del tiramisú, no te pierdas el helado de este sabor de Il Gelato di Claudio Torcè. Las heladerías permanecen abiertas hasta bien entrada la noche en Roma, así que no lo dudes y acaba el día con un toque fresco y dulce. Y por último... McDonald's No, no se nos han subido los spritz a la cabeza, aunque pueda parecerlo. Todo tiene su explicación. Si te entra un ataque de hambre nocturna y las pizzerías y trattorias están ya cerradas, no hay nada de malo en sucumbir a los encantos de un Big Mac... Sobre todo, si te lo sirven en la sucursal de la Estación de Termini, donde la hamburguesa y las patatas fritas vienen acompañadas de una buena dosis de historia antigua romana. Y es que, lo creas o no, en el interior de este McDonald's podrás contemplar una sección de las Murallas Servianas, que defendieron Roma de los invasores cartagineses y galos en el siglo IV a.C. Esto sí que no te lo esperabas, ¡eh! Ahorra en las atracciones turísticas de Roma Ahorra en la entrada para las mejores atracciones turísticas de Roma con el Pase Omnia para Roma y el Vaticano. Echa un vistazo a @omniavaticanrome en Instagram para ver los últimos consejos e información útil sobre atracciones y actividades en Roma.
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez
Vista de San Pedro del Vaticano y puente Aeliano, Roma. Trampas para turistas en Roma.
Blog

Trampas para turistas en Roma

Vayas donde vayas, es matemático, cuanto más cerca estés de una atracción turística importante, más probabilidades tienes de caer en la clásica trampa para turistas. Está claro que durante tu viaje a Roma no querrás perderte atracciones tan importantes como el Coliseo y la Fontana di Trevi, pero conviene que seas consciente de que hay ciertas cosas que deberás evitar si no quieres perder más tiempo y dinero de la cuenta. Es sencillo, tan solo tienes que seguir leyendo nuestra guía para evitar las trampas para turistas de Roma. ¡Vamos allá! Trampas para turistas en las principales atracciones de Roma El número uno en casi todas las listas de monumentos imprescindibles de Roma es el Coliseo. Es el anfiteatro romano más grande y mejor conservado del planeta, además de una de las atracciones más fotogénicas de Roma, por lo que es lógico que esté muy concurrido a todas horas. Esquiva a los falsos gladiadores que te ofrecen hacerse fotos contigo en el exterior del monumento. Y si no puedes resistir la tentación y quieres hacerte un selfie con uno de ellos, evita que te desplumen acordando un precio antes de hacerte la foto. Si también quieres evitarte las multitudes, opta por una visita nocturna, a partir de las 21:00, cuando todo está ya más tranquilo. El ambiente en el interior del Coliseo bajo la luz de los focos es realmente especial, además. Muy recomendable. La Fontana di Trevi es otra de las visitas obligadas de Roma, pero ten en cuenta que es mejor visitarla al amanecer o al anochecer si quieres evitar a las multitudes (y a los vendedores ambulantes). Por suerte, son los momentos de mejor luz, lo que te garantiza unas fotos maravillosas. En esta joya del barroco romano existe la antigua tradición de lanzar una moneda para pedir un deseo. No te quedes con las ganas, lanza una moneda y pide un deseo... pero no lo hagas en todas las fuentes de la ciudad (como hacen algunas personas). En nuestra humilde opinión es mejor guardar esas monedas para invertirlas en un delicioso gelato o en productos típicos de los mercados locales. En la mayoría de las atracciones principales, sobre todo en los Museos Vaticanos, existe la opción de comprar entradas sin esperas. Aunque son más caras, en muchos casos, merece la pena pagar la diferencia. Pero ten en cuenta que, sea cual sea el tipo de entrada que saques, lo más probable es que tengas que hacer algo de cola para entrar. Otra opción que es claramente turística, pero que te puede resultar cómoda y práctica, es el autobús turístico de Roma. Si no tienes mucho tiempo y quieres ver el máximo de monumentos posibles sin destrozarte los pies, no es mala opción para nada. Trampas culinarias en Roma Resulta difícil de creer, pero hasta en la capital italiana puedes encontrar mala comida a precios absurdos. Como siempre, si estás cerca de una de las principales atracciones de Roma, las probabilidades de toparte con una trampa para turistas aumentan exponencialmente. Nos referimos a pizza correosa, espaguetis recalentados, salsas de producción industrial y otros pecados culinarios similares. Además de la proximidad a los monumentos, hay algunas otras señales que pueden ayudarte a evitar desastres gastronómicos en Roma. Te los contamos: 1. Si la carta del restaurante está en inglés, está plastificada o asegura tener, por ejemplo, "la mejor pizza de la ciudad", mala señal. Huye tan rápido como puedas. 2. Lo mismo ocurre con los menús sin precios. Si no te muestran los precios por adelantado, desconfía. 3. Si el personal del restaurante te "asalta" por la calle para que vayas a sentarte a su local, acelera el paso y no mires atrás. 4. Si ves estereotipos italianos en los rótulos y logotipos: tipos bigotudos comiendo pizza, banderas italianas o cualquier cosa relacionada con las películas de El Padrino... evítalos a toda costa. A no ser que te guste pagar más de la cuenta por comida mediocre. 5. Los puestos callejeros de helado. Es mucho mejor buscar una gelateria tradicional en una zona menos turística que pagar un dineral por un cucurucho de segunda... o de tercera. 6. Las vistas en plazas populares como la Navona y la del Popolo son inmejorables, pero la comida no suele estar a la altura de los precios. Es mejor callejear un poco y buscar trattorias en plazas más pequeñas y menos turísticas para disfrutar de comida más auténtica y más barata. El mejor consejo que podemos darte es que comas donde come la gente del lugar. Los barrios menos turísticos, como Trastevere, Coppedé y Testaccio, se encuentran entre los más pintorescos de la ciudad, y son también los lugares donde se pueden degustar platos típicos como la pasta amatriciana, carbonara y cacio e pepe, con la certeza de que están recién preparados en la cocina de la trattoria. Y, en caso de duda, consulta Tripadvisor para descubrir opiniones de gente que pasó por esos restaurantes de Roma antes que tú. Estafas comunes en Roma Roma puede tener un efecto embriagador en sus visitantes y los estafadores lo saben. Aprovecharán cualquier despiste para sacar provecho de la situación. A continuación, te contamos algunos de los trucos y estafas más comunes en zonas turísticas para que estés alerta y los reconozcas al instante. 🥀El timo del regalo. Imagina que te sientas en la escalinata de la Plaza de España o que te detienes a mirar los escaparates de Via del Corso, y que alguien se te acerca y te ofrece una flor, un amuleto o cualquier otra cosa. Lo más probable es que, a continuación, comiencen a pedirte (o a exigirte) dinero por el "regalo". Lo mejor es que no aceptes lo que sea que te ofrezcan y que te alejes con un sencillo "no, gracias". 🗺️La estafa del mapa. Las terrazas de las cafeterías y restaurantes de Roma son un lugar de lo más entretenido para contemplar las vistas y a la gente pasar. Pero no te distraigas demasiado y, si alguien te pone un mapa encima de la mesa con el pretexto de pedirte indicaciones, mantente alerta. Porque lo más probable es que cuando levante el mapa para irse, también se lleve los objetos de valor que tuvieras en la mesa. ¡Arrivederci, teléfono y cartera! 📀El timo de las monedas. Alrededor de las principales atracciones turísticas de Roma también puedes toparte con supuesto vendedores ambulantes dispuestos a darte monedas falsas en el cambio. Así que, si te resulta realmente irresistible el llavero cutre del Coliseo o cualquier otra chuchería que te ofrezcan a modo de souvenir, al menos, antes de irte, comprueba que en el cambio no te den viejas monedas de lira o algo similar en lugar de euros. A pesar de estos trucos y tretas, Roma es una ciudad segura. Tan solo tienes que mantenerte alerta como lo harías en cualquier ciudad grande y concurrida. Ahorra en Roma con el Pase OMNIA para Roma y el Vaticano Ahorra en las entradas para las principales atracciones de Roma con el Pase OMNIA para Roma y el Vaticano. Visita @omniavaticanrome en Instagram para descubrir consejos e información útil para tu próximo viaje a Roma.
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

¿Sueñas con viajar a Roma?

Suscríbete para recibir los mejores consejos de viaje.

Thick check Icon